Los viajes veraniegos
“Precausiooón,
amigoo condustooor”
Consejos
prácticos para no volver a sufrirlos
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Los amantes del cine gore están de
enhorabuena, ya falta poco para las pantallas de nuestros televisores
vomiten sangre, vísceras y casquería varia: Comienza las campañas
de prevención de la DGT. Karma dice: sector "p’habernos matao
tú" te ofrece estos consejos para que los únicos peligros de
tu viaje sea lo que te metas por la naso.
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El coche puede ser un vehículo o tu ataud, así que una revisión de última hora te evitará disgustos: las ruedas son esas cosas redondas que van debajo del coche y están llenas de aire (también pueden ser cuatro vinos blancos, pero no es el caso); pedales son esas palancas bajo los pies (amén de lo que tú te agarras todos los fines de semana), la correcta combinación de estos tres elementos permitirá que tu vehículo se desplace y tú no quedes como un inútil al volante (halaaaaa, ya se te ha vuelto a calar)
Los palotes de colores que adornan los márgenes de las carreteras tienen una traducción unívoca, así que no te molestes en explicar a los agentes que no entiendes ese idioma tan raro.
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Modelo de descapotable con vaca encima...
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En caso de que hayas bebido más de la cuenta (o sea siempre
que no estés dormido), puedes afirmar que en realidad es que vas cargado
de combustible antes de la próxima subida de precio, o que curras de fakir
en un circo y estás ensayando el truco de escupir fuego sustituyendo
el alcohol de quemar por patxarán.
