Mosquera, de EH

EH, Mosquera

Euskal Herria será independiente, euskaldún y socialista

“Ya no es tiempo de palabras, así que lo diré silbando”. Así comenzó el portavoz de Euskal Herritarrok su intervención. Tras silbar unas estrofas del himno del Alavés ante un hemiciclo casi vacío que se fue llenando a medida que transcurría la tarde, Mosquera hizo su alegato independentista en el que abogó por “exportar al resto de España los mejores logros del autogobierno vasco”. A saber: la sanidad, la educación, la salsa pil-pil, la tolerancia, el respeto, la amistad, las sidrerías, las carreteras ( a trozos ), la ETB, el anticiclón de las Azores y el Museo Guggenheim. “Con la pasta que nos den podremos montar euskaltegis, campos de concentración y centros de internamiento”.

Choca esos cinco, Madrazo

Tras tender la mano hasta cinco veces al PNV para ver si tenían algo suelto, Mosquera abandonó la tribuna en medio de un silencio roto por los ronquidos del respetable. “Así no hay quien duerma” le espetó el diputado del P.P. Julián Besteiro. Mosquera manifestó que su grupo no practicaba la lucha armada y que no iban a pedir perdón por nada. Apostó por Lizarra frente a Zezeaga en la final manomanista y remachó que “aunque me vista como un cruce entre Leonard Cohen y Fermín Muguruza, soy un tío del pueblo, campechano y divertido”.