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 Uniforme de gala 
 Fashion 
municipal  Lo que ayer era pus hoy 
es costra. La moda y sus esclavitudes preocupan sobremanera al Comité Central 
del PKD que ha prohibido a sus afiliados la ropa interior de ortigas. Más aún. 
Las pobres niñas anoréxicas que pueblan las pasarelas sabían dónde se metían... 
los dedos en la garganta para potar sus frustraciones sociales.    
Las vacaburras no molan y quien más quien menos 
quisiera tener un rabo como los que salen en la sección de contactos. Propio (para 
ceder) o ajeno (para tomar). Falsamente recatadas, las masas sufren persecución. 
Es una cuestión de patriotismo constitucional. Aceptamos "moda" como suplemento 
adictivo, masivo, descafeinado y terminado. El PKD 
está con Yves Saint Laurent. Ya no hay lugar para la alta costura. Recordemos 
la canción "por la raja de tu falda..." etc. Sugerir y no mostrar. ¿Es 
eso el glamour?.  Que 
le den al glamour  Tiempo 
de entretelas y visones. El PKD 
entre congresos, elige look choricero. Pornográfiamente: somos mayoría y una buena 
sarta de chorizos. No es moda, es necesidad. Pronto sí será moda. Cuando 
cada inútil lleve en su cartera el carnet de simpatizante. Blandiéndolo 
ante la tele en nochebuena, hombre de paja, moda pasajera que salve a España y 
las Provincias de Ultramar del Caos.  
O para aquel que consiga la ansiada independencia personal, asentada sobre 
un ejército de céntimos de euro. Marcando el paso de la oca (otra pasarela, otros 
tiempos). Blandiendo con furor el carnet de inútil, esperando el nombramiento 
que no llega. Usándolo como tarjeta de jeta VIP. Espiando los camerinos 
de la pasarela Cibeles, comiendo canapés y separando el polvo de la paja. Contando 
las costillas de las muertas vivientes. La vida se va en un ver y no estar. 
El PKD husmea, espera, 
se prepara.  © humorenlared.com 
- Actualizado el 07-02-02  |