Orinando en el belén Acaba
el año, se aproxima el euro y los tiempos son cambiantes. Un día hace frío y al
otro más. La vida es así. El comité central del PKD calienta motores para las
municipales, pero adelanta algún contenido teórico para sacar en la cena de navidad
o nochevieja cuando tus tíos están borrachos a punto de darse de hostias. Pese
a algunos textos de ciencias naturales que consideran los depósitos de
carbón y petróleo "energía solar almacenada durante milenios bajo tierra" a nadie
se le escapa que el motor energético de nuestra civilización es la mierda.
Mierda sólida (carbón) semilíquida (petróleo) y líquida (refinada, súper, sin
plomo, con plomo, diesel, queroseno y verde ecologista que te cagas).
Energías renovables Cuando
las energías renovables sean rentables económicamente para alguien (momento
en el que sustituirán a los combustibles fósiles y no antes) descubriremos que
los espejos solares provocan cáncer de uñas o que los molinos de viento
decapitan demasiadas avutardas colichochas. Al tiempo. Al fin y al cabo
¿qué es el sol sino una gigantesca planta nuclear sin control?¿Qué es el viento
sino una molestia en otoño y una putada en la playa? A ver. Que venga un
premio nobel a rebatir el axioma. Escatologismo
renovado Cualquier análisis
de la realidad económica en estos tiempos de crisis y recesión no puede obviar
este punto de vista. La mierda es la base de todo. Las anteriores escuelas económicas
liberales, keynesianas, marxistas, o tecno-punks caen en el error
de escribir inmensos tochos para explicar lo que se explica en dos palabras: "menuda
mierda". Por eso el PKD
retoma el lema "para nosotros, todo. Para vosotros nada". Sólo con esta filosofía
podremos hacer frente a esta ola de humedad que invade el mundo. Sin llamarse
a engaño. Humedad y desasosiego. Ganas de mear. Todos
los simpatizantes del PKD
tendrán pronto motivos para la alegría. Atentos al precio del barril. De cualquier
barril. © humorenlared.com
- Actualizado el 04-12-01 |