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                "Siempre conté 
                diez y nunca apareciste" 
                 Kepa Murua. Calambur  
              Existencialismo descarnado. 
                Plasmado ahí, en un abismo melancólico y propio, de frente. Poemas 
                reflexivos que inspiran, que te trasladan, líneas que te 
                dejan ensimismada, pensándolas dos, tres, cuatro veces...tan familiares. 
                Al final, adivinas inciertos instantes, la ciudad sola, 
                el sol, el hombre, las relaciones perdidas, el pulso inquieto. 
                Según avanzas, más trozos de piel erizada dejas por el camino. 
                Vuelven los recuerdos. El libro va por la tercera edición, 
                pero intuimos que habrá más, máxime para leer con los ojos perdidos 
                en alguna parte. 
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