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 La Felicidad empieza 
aquí  Reyes del IKEA 
gore  Cuando la realidad supera 
la ficción, solo nos queda esperar la hora de la muerte. Mañana mismo echo mano 
a la pala y el hacha y me lío a descuartizar gente. Un poco de perspectiva. Que 
no te pillen con los pantalones bajados.  FELICES 
COMO ASESINOS  GORDON BURN  Editorial Anagrama - Panorama de Narrativas 
 No podemos negar que las historias 
de sangre, vísceras, dolor, muerte y locuras siempre nos han interesado. 
Mirar un accidente de tráfico (DGT Copyright), un suicidio, una pelea a navajazos 
o una tarde de toros con cogida incluida…nos pone. Esta 
vez es Gordon Burn quien nos llega con Felices como asesinos, una novela 
que narra los atroces y verídicos crímenes de una feliz pareja; los West.  
El matrimonio West será recordado por muchos de vosotros puesto que aún 
viven y porque mataron (mucho y bien según las crónicas británicas) hace unos 
años. El "cerebro", Fred West resultaba un hombre de aspecto apacible y un manitas 
del bricolaje y un domingo después de ver Bricomanía se dijo aquello de…"Con 
un buen instrumental yo también podría hacerlo". La diferencia es que en vez de 
hacer mesillas de noche y percheros se llevó por delante a ocho jovencitas. 
En cambio, su mujer era un deshecho de virtudes, la joyita, una auténtica ninfómana 
con la azotea un tanto jodida. Vamos…que Dios los cría y ellos se juntan.  
A este singular matrimonio lo que les iba era violar, decapitar, descuartizar 
y emparedar. Eran los auténticos reyes del Ikea gore.    
Con estos ingredientes y con mucha mala leche, Burn nos va sumergiendo en una 
historia de horror total. Eso sí, sin enjuiciarles, narrando con objetividad 
la vida y obra de este matrimonio con mucho tiempo libre. Nos cuenta el terror 
que se vivió en la "West sweet home" deteniéndose en cada detalle, en cada 
masacre y dejando que sea el propio lector quién opine y ejerza de juez.  Con 
todo ello Gordon Burn consigue meternos en la piel de estos asesinos y 
vemos más allá de lo que nos gustaría, gente sin prejuicios, sin moral. Felices 
e inconscientes. Matando por matar. 
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humorenlared.com - Actualizado el 09-08-01   |