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               Tebeos raros para gente 
                guay  
              Guía de campo 
                para gourmets del 
                mejor cómic  
              Dentro de la gran cantidad de 
                tebeos que se edita al mes en este país, hay un grupo que escapa 
                a géneros y convencionalismos y que habita en los lugares más 
                recónditos de las librerías especializadas, aquellos que hacen 
                avanzar al medio y que interesan a un público exigente como tú. 
                 
               El hombre y la 
                tierra  
              Consagrado como uno de los más grandes 
                creadores de fábulas modernas merced a trabajos como Porco 
                Rosso, Mi vecino Totoro o La princesa Mononoke, 
                actualmente podemos disfrutar de una de las obras magnas de Hayao 
                Miyazaki, Nausicaä del Valle del Viento.  
              Se trata de un manga publicado por 
                Plantea deAgostini en seis entregas que cuenta con no pocos 
                puntos en común con la magistral película de Mononoke, ya que 
                se enmarca en una época post-apocalíptica en la que la 
                humanidad ha revertido a una especie de Edad Media en la que conviven 
                los más dispares ingenios mecánicos con criaturas de lo 
                más pintorescas. 
               Dentro de este contexto barnizado 
                por la influencia del Arzach de Moebius, se encuadran diversos 
                colectivos humanos que entrarán en inevitable conflicto, 
                con el telón de fondo de los dos temas clave en la obra de Miyazaki: 
                un directísimo contacto del hombre con la naturaleza (y, 
                casi por extensión, con el folklore tradicional japonés), 
                y un profundo sentimiento antibelicista, a pesar de las espectaculares 
                batallas que se nos muestran tanto en Nausicaä como en 
                Mononoke.  
              Save the planet 
                 
              Nausicaä narra la historia de una 
                joven princesa que habita en un ambiente de lo más extremo 
                y hostil, con un planeta Tierra contaminado por la acción 
                del hombre, y que tiene que crecer de golpe para guiar el destino 
                de un pequeñísimo país que se ve envuelto en violentas 
                intrigas de poder que desembocan en una cruenta guerra.  
              Pero, por encima de todo, se trata 
                de una historia trepidante en la que la acción se 
                sucede sin parar, salpicada por los mencionados apuntes ecologistas 
                y el desarrollo interior de sus personajes. Una obra totémica 
                prácticamente indispensable.  
               Hay mucho enfermo 
                suelto...  
              Este Paco Alcázar está como 
                una cabra. Sólo así se puede explicar que sea capaz de realizar 
                casi cien historietas en formato "tira de prensa" protagonizadas 
                por una típica familia burguesa a la que le suceden cosas inimaginablemente 
                enfermas. Alcázar da con Todo está perdido, editado por 
                Doble Dosis, un paso más en su estilización del terror 
                oblicuo, aquel que no necesita de primeros planos de cabezas cortadas 
                para impactar, sino que se nutre de perros con piernas de bebé, 
                vaginas parlantes, brazos decrecientes y directores de colegio 
                con penes dobles.  
              Demostrado maestro en estas lides, 
                el autor de The Lovesucks Experience, Porque te gusta y 
                Moho, echa mano de las tiras de cuatro viñetas para lanzarnos 
                verdaderos torpedos repletos de pus y mal rollo, disfrazados 
                de chistecillos intrascendentes a los que sólo les falta 
                el redoble de tambor cuando llega la gracieta final.  
              Seres deformes, heridas supurantes 
                y accidentes automovilísticos aparecen camuflados además 
                bajo una estética retro aparentemente inofensiva, que convierten 
                estas historietas en un auténtico regalo envenenado. 
                Y es que hasta los nombres de la familia protagonista son aburridos: 
                Margarita, José y Josefina, como si de secundarios de una película 
                cualquiera de Marisol se tratara.  
              Para terminar, una evidencia y un 
                deseo imposible. La primera, que si Paco Alcázar fuera americano, 
                ya estaría codeándose con los más afamados estilistas del cómic 
                subterráneo. Y segundo, ojalá pudiéramos disfrutar de tiras 
                malsanas como éstas en los periódicos generalistas del 
                país. Y es que los malos tragos entran mejor con una buena dosis 
                de caña y de coña.  
              © humorenlared.com-Carlos 
                Zoom- 
                Actualizado el 17-09-01 
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