Agárrate
al cinturón
Tebeos de
mucha risa (1)
¡Pero qué difícil
es hacer una entradilla cuando no queda nada que decir! Pues metemos
los agradecimientos: a Manu"el sudaca", que me recomendó este
par de volúmenes con los que llevo un par de semanas partiéndome
la caja. Hala, a disfrutarlos antes de que nos pille el anthrax.
¡Es una orden!
El guionista irlandés Garth Ennis
sigue partiéndose el culo a costa de algunos de sus géneros
favoritos, en este caso el de la Segunda Guerra Mundial. Y es
que en Las Aventuras de la Brigada de Fusileros, publicado
en un tomo por Norma Editorial dentro de su colección Vértigo,
nos presenta a la creme de la creme del ejército inglés, el cuerpo
de élite que sale de campaña contra las fuerzas del Tercer
Reich sólo cuando los demás defensores de la reina se acojonan...
¿De dónde salen
estos?
Lo curioso del caso es que este
grupo está formado por el típico inglés estirado que lo da todo
por la patria y que es capaz de hacer gala de la más fina
ironía mientras le están torturando horriblemente (el
Capitán), un teniente experto en combate cuerpo a cuerpo, estudiante
de griego y con una extraña predilección por los arreglos florales
(el amanerado), un ser enorme y balbuceante que no hace
más que repetir incoherencias y romper el cuello a sus enemigos
(el psicópata), el inglés de los bajos fondos ("¡T`estás pssando!"),
y el americano simplón y ultraviolento ("`dita sea!").
Todos ellos acompañados por un gaitero loco que es capaz de reventar
los tímpanos de los nazis al son de canciones como "El
culo de Mcaughtry", "El cojón azul" o "Risa de perro loco".
Como decíamos, el irlandés Garth
Ennis, acompañado para la ocasión por el dibujante español Carlos
Ezquerra (ni más ni menos que el creador gráfico del Juez
Dredd) aprovecha este impagable plantel de actores para soltar
burrada tras burrada en una comedia bruta y soez que haría las
delicias de sujetos como Mel Brooks y Benny Hill.
Especialmente graciosos resultan los malosos nazis, con el típico
agente de la Gestapo con cara de rata y la dominatrix de
tetas grandes y especial predilección por el dolor ajeno,
que no paran de utilizar expresiones como "¡mecagüenlaputen!",
"¡diosensanten!", "¡puten eskándalen!" o "guerra de los kojonen".
En definitiva, muy poca coartada
intelectual o chicha argumental en un tebeo que no es más que
una excusa para encadenar chiste tras chiste dentro del
humor grueso y la violencia gratuita tan del gusto del creador
de Predicador o la última y exitosa serie del Punisher.
Actualmente se están publicando en EEUU nuevas aventuras de la
Brigada de Fusileros, que en esta ocasión se lanzan a la caza
del testículo perdido de Hitler. La cosa no mejora,
no...
© humorenlared.com-Carlos
Zoom-
Actualizado el 08-11-01
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