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               Como en botica 
              y si te pica, 
                te jodes 
              Nada nos pone más que colmar de 
                placer a nuestros anunciantes, y si de paso os informamos de las 
                novedades más jugosas del mes, pues mejor que mejor. Dicho en 
                cristiano: ¡nueva avalancha de reseñas, para el niño y la niña! 
                Ya no hay excusa para no expandir "chicha y serebelo" con unas 
                cuantas viñetas grapadas.  
              El dibujo estilo "cartoon" y el género 
                negro están de moda, y ahí están colecciones como "Terminal 
                City" o "Powers" para demostrarlo. Y he aquí que de repente aparece 
                un autor español, Víctor Santos, y se descuelga con un 
                trepidante tebeo que bebe de los conocidos clichés de la serie 
                negra y detectivesca, pero con un personal toque de mitología 
                nórdica y un hálito fatalista que convierten este "Pulp Heroes" 
                en una lectura mucho más sexy y violenta que las que nos llegan 
                de allende el Atlántico. 
               Curtido, como todos, en la independencia 
                más militante, sorprende de este autor lo sólido que se muestra 
                a la hora de afrontar todo un álbum del que se encarga tanto del 
                guión como del dibujo, un reto nada fácil para un artista tan 
                joven. Y a pesar de que las influencias se adivinan a la 
                legua (la ciudad como un protagonista más al igual que 
                en "Sin City", la coreografía de la violencia de John Woo, o un 
                argumento con puntos en común con la excepcional "Amor a quemarropa"), 
                Víctor Santos muestra la suficiente capacidad para no desentonar 
                trabajando para el mercado americano (aunque, curiosamente, 
                vaya a dar el salto a Europa).  
              Historias de mal rollo 
               En una línea más evocativa, y editado 
                como el anterior por Astiberri, está "Grendel, la hija 
                del diablo", que a pesar de no contener violencia explícita, 
                resulta una obra de lo más perturbadora y desasosegante. La misma 
                supone el nexo entre la figura del Grendel original y su primer 
                sucesor, a través de la figura de la discípula y ¿amante? 
                de esta figura mítica. Esta historia sobre la dependencia y el 
                culto al mito supone además una oportunidad única para disfrutar 
                del dibujo del gran Tim Sale sin tener que gastar un pastón. 
                 
              © humorenlared.com-Carlos 
                Zoom- 
                Actualizado el 14-03-03 
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