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               El superhéroe 
                colgado 
              Por qué leer 
                Spiderman hoy día  
              La veda de las adaptaciones de 
                cómics al cine se ha abierto. Mientras se gestan Daredevil y Hulk, 
                el héroe de moda es Spiderman, hasta en la sopa en los últimos 
                meses. Pero no hay razones para quejarse. La película llegó por 
                fin a las pantallas, y los cómics del trepamuros son, por primera 
                vez en años, condenadamente buenos.  
              Spiderman pertenece al panteón 
                de los escasos personajes de cómic que son inmediatamente reconocibles 
                por cualquiera, tales como Batman, Superman, Asterix, Tintín o 
                Snoopy. Y su éxito, cimentado a lo largo de cuatro décadas 
                de existencia, se basa precisamente en lo poco habitual del mismo: 
                un sujeto nada heroico, Peter Parker, que lo mismo debía enfrentarse 
                a seguramente la mejor galería de villanos del mundo del 
                cómic (recordemos a los Octopus, Lagarto, Buitre, Hombre de Arena 
                y Duende), que tenía que hacer frente a su agitada vida sentimental, 
                llegar a fin de mes o cuidar de su anciana tía May.  
              En definitiva, alguien con el que 
                millones de lectores de todo el mundo han llegado a identificarse 
                alguna vez, ya fuera en los momentos de progresiva pérdida de 
                inocencia del héroe, o a través de los abracadabrantes dibujos 
                de Todd McFarlane.  
              ¡Negocio! 
              Ahora, con el bombazo de la película 
                del gran Sam Raimi, los editores de Marvel se han puesto 
                las pilas y se han cuidado de recuperar la esencia del 
                personaje, olvidándose de los años en que ha estado dando tumbos 
                atrapado en un matrimonio que acabó convirtiéndose en una losa 
                para sus guionistas, y en trucos de marketing (la famosa 
                saga del Clon) que casi acaban con él. 
               Ocho sin sacarla 
               Leer actualmente a Spiderman vuelve 
                a ser un placer, gracias a escritores y dibujantes de lujo como 
                J. M. Straczynsky (creador de la serie de TV Babylon 5), 
                John Romita Jr. o, próximamente, el mismísimo Kevin 
                Smith, que se las apañan para darle varias vueltas de tuerca 
                más al personaje, ahondando tanto en su faceta civil como superheroica 
                y haciendo de cada nueva entrega de sus aventuras una continua 
                sorpresa.  
              © humorenlared.com-Carlos 
                Zoom- 
                Actualizado el 16-07-02 
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