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               Putadas 
                a la carta 
                FBI: Frikis Buscan Incordiar 
              ¿No tuvimos suficiente 
                con aquella peliculilla protagonizada por los primeros grandes 
                hermanos de la que ni siquiera recuerdo el título?¿Ni 
                tampoco con el reciente estreno de la gran chusta que es "Plauto"? 
                Y ahora va Cárdenas y quiere metérnosla doblá. 
                Allá vuestro culo. Porque el mío está bien 
                seguro. 
              La película en sí es 
                una rocambolesca sucesión de putadas pensadas y 
                maniobradas de modo inteligente y obsceno por un Javier Cárdenas 
                que nos recuerda a sus mejores momentos en el ya considerado programa 
                de culto "Arús con leche". 
              Pero, en honor a la verdad, hay que 
                decir que esta versión extendida de la sección de 
                Cárdenas en Crónicas Marcianas se parece más 
                a una versión tipical-spanish (con el sentido más 
                freak de la palabrita) del Jackass del cachondo visceral de Johny 
                Knoxville de la MTV. 
              Carlos Jesús 
                guarda silencio 
              Y es que el bueno de Cárdenas, 
                porque aunque cabroncete lo es (y mucho) en su interior, pone 
                cara de no haber roto un plato en cada plano de la peli, 
                aunque esté puteando una vez sí y la otra también 
                a sus osados y suicidas actores. Si se les puede llamar 
                así. 
              Por la pantalla pulula casi en su 
                totalidad la cantera de freakis sacada por Cárdenas más 
                otras estrellas invitadas (por decir algo) para regocijo del personal 
                más depravado y obsceno. Nunca ninguno de estos 
                cuasi actores será nominado a un oscar, ni siquiera a un 
                goya o a un razzie, pero hay que reconocerles el mérito 
                de interpretarse a ellos mismos y no caer en los topicazos. 
                ¡¡Toma!! 
              Con todo, el bautismo en el celuloide 
                de Cárdenas se deja ver por la mala leche y el humor negro 
                que rezuma la peli por los cuatro costados y porque me 
                tomé antes de ir al cine unos cuantos kilos de caramelitos 
                de café. 
              Lo mejor, los míticos caretos 
                de Cárdenas. Lo peor, ese momento Erotíssimo 
                propio del mejor Teleboina entre Arlequín y Carmen de Mairena. 
                Para vomitar el higadillo. 
               
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                - Actualizado el 09-07-04 
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