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               "Hoy 
                pillo fijo" 
              La gente se viste con cualquier cosa. 
                Las fiestas traen eso y más cosas. Ambientes permisivos 
                y desenfreno imberbe. En el burdel hay un estilo. La madam 
                nos ha enseñado todas las maneras y tretas necesarias. 
                Me ha indicado la importancia de no molestar, de ser delicado 
                con la palangana y de doblar correctamente las toallas. 
                Por eso funciona un burdel, una fiesta y una estafeta de correos. 
                La gente quiere lo que quiere: comercializarlo es el tema. 
              Y toda esa gente agolpada, espera 
                que la sorprendan con un nuevo número. Su favor es para 
                quien la divierte. Recuerdo (poco, por motivos obvios) mis fiestas 
                universitarias. Aquellos barriles de cerveza desangelados. 
                El truco era que te tocara en la barra para meter el morro 
                a la goma. Aquello era la ruina total, pero no pagabas peajes 
                y seguros. Ese sistema pasó a la historia. El patrocinio 
                arrasa con todo. 
              Gente abrazada a un cartón 
                y vestida de pegatinas. Gente escuchando a cantantes toscos. 
                Gente que sabe dónde va. La colección habla por 
                sí misma. Una imagen vale más que mil palabras. 
                La yuxtaposición de manchetas, pegatinas, litros y retratos 
                humanos son testimonio y símbolo: testimonio de juerga, 
                símbolo de mogollonazo. Pegatinas para todos y algo 
                de beber. 
               
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                - Joseba Bosso es palanganero en un burdel 
                Actualizado el 05-01-05 
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