Con hecho diferencial
cuando los catalanes dominaban la tierra
Atapuerca, Hospitalets de Perola...
la Península Ibérica se ha convertido en el mayor
centro de despojos prehistóricos. Los antecesores de George
Bush o Lina Morgan poblaban la piel de toro cuando esta era de
ñu o de mamut silvestre. Eran bajitos, peludos y con muy
mala leche.
Basta con encender una televisión
entre las tres y las ocho de la tarde para comprobar la variedad
de monos sin pelo que pueblan España. Hace 13.000 años
habitó Barcelona "Pau", cuyo nombre científico
"Pierolapithecus catalaunicus" levanta polémica.
La existencia de un "cataláunico" de metro y
poco no ha sentado bien a los historiadores centralistas. Los
paleontólogos recomponen esqueletos sin meterse en polémicas.
"Hablar del primer español o del primer catalán
son chorradas. Me parece a mí que esos monos pasaban
bastante del tema" comenta Luisa Maritana, coordinadora de
la excavación Cagoner IV.
Qué caníbal
más mono
Los investigadores sostienen que
los tipos estos eran caníbales, brutos y bastante cabezones.
Comían todo lo que podían de una sentada, dejaban
sus casas llenas de restos (estamos investigando sus basureros)
y practicaban una suerte de vida comunitaria en conflicto con
sus vecinos. A estos rasgos se aferran los historiadores más
recalcitrantes para encontrar un hilo directo que lleva desde
el primate atapuercano al hincha de fútbol. Los miembros
de la Casa Real estarían incluidos al admitirse
su pertenencia al género homo.
"Aparecerán otros doscientos
monos primigenios de España", supone Nicolás
Mandangas del Insituto Nacional de Antropología. "El
otro día vino un señor con un hueso de aceituna
y decía que era el antepasado original de toda su comarca
de Jaén. Les hicimos la prueba del Carbono 14 a los dos
y como el vejete era más antiguo le hemos metido en formol.
Nadie ha venido a reclamarlo".
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- Actualizado el 22-12-04
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