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   Si ya lo decías 
    tú 
              
  Ya te parecía a ti que no, que la cosa no iba 
    a ser para tanto. En lo que a ti respecta las cosas van a seguir parecidas. 
    Un gramo aquí y otro poco allá y además ahora que empieza a hacer calorcito 
    como para preocuparse de otra cosa que no sea.... ¡Haaaaaaaala! ¿Has visto 
    eso? Y como te ibas diciendo a ti mismo, que tampoco es para tanto porque 
    entre que ZP deroga alguna ley y la vuelve a consensuar y que si Pedrojota 
    fuma y el equipo, o sea, los equipos van tomando posesión... A ti te dan las 
    uvas esperando el teleférico. Demócrata, tú. De toda la vida. 
   Cada vez ves más cercano el fin de curso y como 
    te la bufa ampliamente el medir por doble o incluso triple rasero apechugas 
    con tu rebeldía juvenil. Las movilizaciones están bien para ligar un poco, 
    ¿eh? Protesta ante quien merece la pena. Protesta ante tu careto en el espejo: 
    ¿Pero qué mierda te han vendido ayer? Huy pero qué montón de apuntes. Demócrata, 
    tú. Bueno, si no hay que empollar mucho.  
  Vamos, que le das al tipo un voto de confianza 
    ahora que sabes a ciencia cierta que tu voto vale más que el del golfo ese 
    de la pizarra. Se te quita un peso de encima, a que sí. Tuyo es el poder soberano, 
    como cuando fuiste a votar aquel día y sentiste que tu mano era la voz del 
    pueblo. Todavía te duele el culo de la risa. Ponte a estudiar y deja 
    las cosas a los mayores. Claro. La democracia hay que mimarla.  
  © humorenlared.com - Actualizado 
    el 30-03-04  
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