La ONG en casa Una
guía rápida para montártelo Las
OeNeGés son Organismos No Gubernamentales. Oséase, instituciones que no pertenecen
al Estado y que además trabajan sin ánimo de lucro. Uuuuu... lo de "¡sin ánimo
de lucro!" no nos mola nada, pero somos lo bastante avispados como para detectar
que la cosa tiene muy buena prensa y que ahí, previa triquiñuela, hay negocio.
Algunos datos a tener en cuenta:
En temas de IVA, una ONG puede solicitar la exención, es decir, que paga
el IVA del teléfono, de la luz, de las madejas de lana, pero luego no cobra IVA
cuando vende los jerseys confeccionados en beneficio de los pobres chinitos.
Algun lector inteligente (¿?) dirá: ¡pues menuda mierda! Pues no, porque luego
Hacienda te devuelve el IVA que pagaste, fíjate qué chollo. Otro
dato chachi: Las empresas pueden desgravar hasta el 35% de sus donaciones
a las ONG. Si revuelvo estos detalles en mi cabecita y agito bien, por los ojos
se me salen los $$ como al Tío Gilito. Y es que ya veo cómo puedo no sólo
abaratar los costes de mi domicilio sino además financiarme las vacaciones. En
marcha A ver: montamos una ONG,
por ejemplo, en pro de los abuelitos sin hogar. Nuestro único protegido
es nuestra propia abuela, pero eso la gente no lo sabe. Nos damos de alta, papá
el secretario, mamá la relaciones externas y la menda se queda a cargo
de la tesorería, ¡que pa´eso la idea es mía! Nos llamamos Abuelos mundi o así.
Automáticamente nos ahorramos el IVA de todo lo que entra por la puerta más los
beneficios de la venta de los tapetes de ganchillo y calceta (por
ende nos los quitamos de encima, que la abuela no para y ya no hay dónde meterlos).
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- Actualizado el 22-05-02 |