Los testimonios 
reales 
Yo fuí un nazi 
adolescente 
El 
día que fui reclutado por aquellos chavales tan majos con la cabeza afeitada y 
ademán chulesco, no podía imaginarme que el rumbo de mi vida iba a dar un giro 
semejante. Yo pensé que era un simple grupo de Hare Krisnas, pero estaba equivocado. 
Lo primer que hicieron 
fue tatuarme mi nombre en el interior del labio. Yo ya les dije que para 
qué semejante tontería, si yo ya se cómo me llamo, pero insistieron tanto 
que me dejé hacer. Dolía mogollón, pero me sentía integrao en el grupo. 
Vaya 
pintas me llevas, hijo 
Luego 
vino el asunto de la ropa. Yo que iba tan feliz con mis vaqueros del Pryca y la 
chaquetita de punto... y me colocan unos pantalones ajustaos que me oprimían 
los huevos cosa mala. Aquí es donde empecé a sentirme de mala ostia, no 
se si por la apretura o porque el resto de la humanidad era inferior. Luego una 
camiseta chulísima, blanca y con letras negras que ponía algo en alemán. Yo les 
pregunté qué significaba, pero no supieron qué responder. Al final me colocaron 
unos tirantes con la bandera de españa. Otra ridiculez. ¡Si llevaba 
los pantalones tan prietos que no se me podían caer!...
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humorenlared.com - Actualizado el 26-06-01