Doctor. 
. . ¿Qué me pasa? 
Los efectos 
secundarios 
Oye chaval ¿Hasta cuándo 
vamos a tener que decirte que dejes las drogas?¿Es que no ves son malas?¿Es que 
quieres que los de la tele nos bombardeen con otra campaña infame, peor que la 
de Epi con el euro, en la que Espinete se meta un pico y Coco cuente con la nariz 
los miligramos de una raya? Para que aprendas, aquí te advertimos de los efestos 
secundarios de esas cosas tan malas (No te drogues, Hostia, piensa que las pajas 
aún son gratuitas). 
 -Si no encuentras 
tu tabique en mitad de una fiesta: Esto nos plantea varias opciones. Primero 
que no hayas tenido nunca tabique, y te hayas estado toda la vida sonando los 
mocos en Dolby-SuRRRRRRound, sin que ahora te acuerdes por estar todo ciego; Segundo, 
que sí tengas un tabique pero que en la última rayada te diera por colgar 
un cuadro de él, y tras los catorce puntos de sutura que te dieron en el desgarro, 
decidieras donarlo al Museo del Prado (eso el cuadro, el tabique al Guggenheim); 
y tercero, la opción más factible, que no lo tuvieses ajustado y se te hubiese 
caído en la ponchera de la fiesta, en cuyo caso ¡Me parece que me lo habría 
bebido yo, hijo de puta! 
-Si empiezas 
a sentir retortijones, diarreas, tirones en el esfínter y hostias de tu 
vieja por haberte cagado en la alfombra, hay varias opciones: La primera es que 
hayas mezclado kalimotxo con ciruelas, en cuyo caso no hay mayor problema 
(a menos que la vieja te lo quiera hacer limpiar con la lengua, bajo amenaza de 
echarte de casa); la segunda es que te ocurra esto después de haberte metido un 
puñado de jaco. Si es así a lo mejor te has cogido la fiebre aftos, 
en cuyo caso te recomendamos que no corras este verano La Copa de Oro de Lasarte, 
y de paso que dejes la zoofilia, porque como los de la protectora se enteren entonces 
sí que te vas a cagar. 
-Si empieza a 
resultarte gracioso José Luis Moreno: Entonces, tío, redobla 
la dósis y métetela sin cortar, que más vale ser fiambre que gilipollas. 
Tus colegas además, te lo agradecerán (sobre todo por la jamba tetona de novia 
que dejas).
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- Actualizado el 23-04-01