Cómo te pones 
churri
 Hábitos 
de consumo 
 El hombre desciende 
del mono, con eso está ya todo dicho. Por tanto la droga es consustancial al mismo. 
Estaban predestinados. Os resumiré el último informe de la D.A.M.E.A.L.G.O.( Drogadictos 
Ante la Mierda de Existencia Actual Llena de Gilipollas Occidentales) para descifrar 
los hábitos de consumo del toxicómano medio. Y recordad esto: Aunque el hábito 
esnifa al monje, la droga no mata, mata más el que la adultera...  
 
El mecanismo cerebral del drogodependiente se va transformando, pasando de mis 
colegas y yo, a un yo-yo, a un egoísta "droga aquí y ahora". Así, la imagen 
del dependiente de Corte Inglés solitario pidiendo farlopa en un todo a 
100 a las doce de la mañana de un martes cualquiera es cada vez más habitual. 
Con lo que eso conlleva. Ya desde pequeñitas, nos pasamos el día dando vueltas 
para alterar nuestro estado de consciencia... pero ¿hasta dónde? ¿hasta cuándo?¿dónde 
empieza la marihuana y acaba el fairy ultra?
 
Política loca de coca 
Y 
si la cara es el espejo del alma, el Parlamento debe ser el espejo de la 
tocha. Se detecta rápido en esas canitas advenedizas, trajes a mil rayas, ojeras 
a la altura del tobillo y en las declaraciones entre los dipudrogados "caca, 
culo, raya, snif". El consumo se produce en los váteres y en los despachos con 
mesas de caoba, donde los políticos llevan "el polvo eres y en polvo te convertirás" 
hasta el extremo. En las votaciones hay lucecitas rojas y verdes 
que sirven de aviso para los camellos: rojo, necesito algo, estoy bajo mínimos; 
verde, estoy servido. 
Juventud, divina 
y me moro 
El 
papel de los niños también se ha visto transformado, pasando de ser posibles 
víctimas de la droja a camellos que sacan a la familia de la penuria. Las guarderías 
de hoy son el colocón del mañana. Esto se debe a la pérdida de referentes, 
el club disney y la duquesa de Alba, han hecho que se multiplique entre los menores 
de 10 años el consumo de barbitúricos por 15. Y eso si hay suerte y no lo mezclan 
con plastilina. El cóctel puede resultar letal. Pero cualquier cosa antes que 
un tigretón o un pastelito de la pantera rosa, que constituyen, después de los 
anuncios de compresas, los dos alimentos que más incitan a consumir ácido 
lisérgico. 
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humorenlared.com - Actualizado el 02-04-01