Docena de huevos de caserío. ¡Vascos, vascos, oiga!

¡Qué emoción!

Ahora viene la moción

La situación que tan "pofesionamente" reflejamos en nuestro especial parlamento vasco va a dar un vuelco de tortilla de patata. En concreto, va a ser muy parecido a cuando se da la vuelta a la sarten. ¿Por qué?. Veámoslo.

Euskadi se fríe

Cuando las patatas y el huevo batido se han dorado por un lado, se coge la sartén y un plato. Haciendo un malabarismo de cierto riesgo, la tortilla se voltea sobre el plato. Después, doraremos la parte cruda, hasta que quede igual que la anterior. Cuando ya nadie distingue una cara de la otra, se sirve la tortilla. Al comer la tortilla, todo el mundo se lleva algo.

La redacción