¡No pintamos nada!
El arte debe estar al alcance
de toda la Humanidad. Como los lanzallamas. La presencia del arte en lo
cotidiano ayuda a elevar el espíritu y alivia la pesadez de lo diario.
Los ejemplos saltan a la vista, sobre todo los días de calor. El arte forma parte
de nuestras vidas como los flatos o los atascos de tráfico. Tampoco
conviene sacralizarlo. Como toda creación humana es perfectible y destructible
llegado el caso (recordemos el divertido caso de los Budas de Afganistán).
La naturaleza imita al arte y el arte a las películas de serie B, aunque hay que
reconocer que las patadas voladoras de Mark Dacascos son puro arte.
El sesudo análisis
Esto con ejemplos se entiende
mejor. Si un iluminado defeca sobre un lienzo titulando a su obra "Restos
del Metabolismo I" no hay por qué considerar arte aquello. Lo mismo con el reglote,
esperma o mocos. Entendámonos. Hace años nos invitaron a una inauguración
"artística", la artista en cuestión había hecho un diario con pedazos de cera
con el que se había depilado y restos de su menstruación. Si eso es arte,
todos hacemos arte por el simple hecho de levantarnos de la cama.
Una cagada en un lienzo es una cagada en un lienzo. ¿Qué lo convierte en
Arte?. Sólo lo será si consigues colocar el cuadro a alguna millonaria americana
viuda o al responsable de alguna Fundación mamado de Chardoné del 56. Pasta
ya. Ese es el asunto. Porque... ¿habría pintado Goya la Capilla Sixtina si no
le hubieran soltado una pasta?. No. El
Comité Central se desata ¿Qué
propone el PKD con respecto al arte?. Sumido en un debate profundo, dos
posturas se perfilan. La primera, defiende la conversión de los Museos en discotecas
de diversos ambientes, aprovechando la decoración ya existentes. La segunda, una
reforma en profundidad. Se dotaría con tijeras, papel celofán y tipex
a los visitantes para que retocaran a su gusto las obras expuestas. ©
humorenlared.com - Actualizado el 07-11-01 |