Por ti, abuelo Eduardo
es un viejo muy cachondo, en lugar de irse a tostarse la barriga en Benidorm nos
cuenta un montón de cuentitos. Un poco de Galeano, algo de García Márquez y mucho
de literatura sudamericana en uno de los libros más recomendables del nuevo curso.
"LAS HISTORIAS DEL VIEJO EDUARDO"
Carlos Ordóñez Editorial Gakoa Estupenda
recopilación de cuentos cortos con el hilo conductor de un vejete con mucho
tiempo libre y pocas ganas de perderlo. Los más vagos para la lectura no pueden
quejarse, los relatos son independientes y de diferente extensión, desde
unas líneas los más cortos, hasta unas pocas páginas los más largos. Algo
poco habitual en las editoriales, acostumbradas a venderte unos tochos del tamaño
de un ladrillo y con menos contenido que la cabeza de Yola Berrocal.
Los relatos tocan gran cantidad de temas: de amor, de humor, irónicos, denuncia
social y mucha variedad de estilos, pero todos para pensar. Sabemos que
no os gusta repetir (ya lo hicisteis bastante durante vuestra época escolar),
pero este un libro que necesita volverse a leer despues de terminarlo.
Está lleno de segundas lecturas y mucha miga entrelíneas. Lo cual es un
mérito añadido a un libro con pocas páginas y menos palabras. Si
eres un devorador compulsivo de best - sellers y otras literaturas prefabricadas,
pues mejor te compras otra cosa, vas a acabar pensando y eso puede ser
peligroso por falta de costumbre y el autor no está dispuesto a cargar
con tu muerte sobre sus espaldas. Las
historias son de lo más sencillas, sin artificios, casi desnudas. Sin darte cuenta
dan un giro de 180º y te dejan como la declaración de la renta, sorprendido
y en pelotas. Chóferes enamorados, jubilados que le sacan la lengua a la muerte
o acordeonistas que siguen tocando después de muertos son parte de la fauna
más tierna y dura que ha salido de la cabeza del autor. Imprescindibles
los micro cuentos de cuatro o cinco líneas pero con kilos de mala leche,
y para muestra un botón: "¿Cuánto dijiste que era? Quince mil respondió ella.
Cuando el hombre terminó, la mujer torció el gesto. Para una vez que me enamoro,
lo hago con un hombre que va de putas". ©
humorenlared.com - Actualizado el 09-09-02 |