¡Viva la fiesta!

Heavies, siniestros y frikis en el Salón de BCN

Mayo siempre tiene cuatro días de vacaciones para asistir al Salón del Cómic de Barcelona, que este año era el de los autores invitados, con Eisner, Jodorowsky, Buscema, Quitely, Millar o Mattotti en tierras catalanas. En vez de hablaros de todos ellos, vamos a desgranar unas impresiones con las que homenajear a los que allí se lo pasaron teta. Como para no...

Parapetados tras el stand de Ediciones Alecta, intentando no poner cara de agobio para evitar estampidas de la clientela, descubrimos que los "aficionados" que más te dan la brasa, y que incluso te piden una tarjeta, son los que nunca compran nada. Y es que todos hemos pedido material de promoción en un momento u otro. Asimismo, y observando la fauna que pululó por la Estación de Francia del 8 al 11 de mayo, cada vez resulta más evidente una inescrutable relación entre el "heavy-metal", el rollito siniestro y la afición al cómic.

De los mangakas disfrazados de colegialas, que encendieron los ánimos del personal, mejor ni hablar... Por otra parte, volver al Salón es como regresar a la casa del pueblo tras varios años sin ir: siempre parece más pequeño. Sin embargo, no fueron pocas las novedades presentadas, que iban llegando con cuentagotas a medida que transcurría el evento, para desesperación de los editores. Astiberri se destapó con multitud de apetitosas ediciones, al tiempo que reivindicaba la tapa dura. Nosotros, como preferimos comprar dichas novedades cerca de casita y dejar el Salón para las gangas y los incunables, dejaremos el apartado de reseñas para el mes que viene.

Entre los amigos que por allí pudimos saludar estaban Elreydespaña, Borja Crespo, Ken Niimura o gente del pasado curso de cómic de El Escorial. Los tíos de Subterfuge, La Cúpula y El Jueves se juntaban para ir de fiestón, y los personajes disfrazados que animaban las fotos de los asistentes estuvieron copados por las adaptaciones cinematográficas de héroes Marvel. Las mujeres-X seguían estando muy buenas, claro, pero el Lobezno realmente lo clavó (nunca mejor dicho), y era un Hugh Jackman clónico.

"Mimic" en las Ramblas

Una cena en un pakistaní cercano a las Ramblas se tornó en peligrosa aventura al ser atacados por una invasión de cucarachas, que se nos lanzaban al cuello o trepaban por nuestras espaldas, mientras los camareros se limitaban a explicar que procedían del piso de arriba. Lástima, ya que la comida no estaba mal. El domingo, por su parte, es un día consagrado a la visita al Mercado de San Antonio.

Al igual que el año pasado, coincidió con una carrera popular arengada a ritmo del "Scatman", y a pesar de que las bolsas volvieron a llenarse con numerosas gangas, nos timaron con un álbum del Thor de Steve Rude, que resultó estar mal impreso, repitiendo una y otra vez el mismo episodio, o con un ejemplar del sexto tomo de Akira, que podía haber completado una colección tullida, pero que en realidad era un original en japonés. ¡Malditas ediciones respetuosas!

© humorenlared.com-Carlos Zoom-
Actualizado el 18-06-03

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