¡SE ARMÓ EL
BELÉN!
Escándalo en el Salón
del Cómic de Granada
¿Guerrilleros talibanes follando
en un escenario? ¿Una foto de Rosa rota y mancillada por el suelo?
¿Juanma Bajo Ulloa organizando un sarao flamenco en Granada? La
noticia comiquera del año en este país es digna del mayor delirio
alucinógeno de William S. Burroughs.
¿Qué se podía esperar de la impía
alianza entre la gracia andaluza y un director de cine
vitoriano, que perdió la chaveta obsesionado por hacer una adaptación
fílmica del Capitán Trueno? Pues la mayor atención mediática que
ha recibido el mundo del cómic en el Estado desde el asunto Hitler=SS...
Solo que dicha atención no ha hecho referencia a nada realmente
relacionado con este medio.
El lugar: el VII Salón Internacional
del Cómic de Granada. ¿El momento fatídico? La gala de entrega
de premios del segundo día de festival. La imagen típica que se
puede tener de un acto de estas características se rompió cuando
apareció un grupo de aguerridos talibanes, liderados por Manuel
Manquiña, pegando tiros a diestro y siniestro y secuestrando
a los presentes, público, invitados e instituciones incluidas.
Lo que siguió deja lo de Sodoma y Gomorra en una visita a Eurodisney:
quema pública de imágenes de Lorca, la Virgen de las Angustias
y la eurovisiva Rosa, así como un espectáculo porno
en vivo con felación, penetración y eyaculación a cargo de dos
actores profesionales, en un espectáculo ideado por Juanma
Bajo Ulloa.
Torquemada is
back
Dejando al margen que toda la redacción
de KARMA dice: se ha presentado voluntaria para protagonizar
una sesión similar en la próxima edición del Salón, hay que detenerse
en las consecuencias. ¿Y qué es lo peor que podía haber pasado?
Que las Instituciones públicas, horrorizadas ante lo presenciado,
hayan decidido retirar toda subvención al certamen e incluso
destituir a los actuales organizadores, Ediciones Veleta,
como responsables del mismo, todo ello según las informaciones
que se han ido publicando en la prensa diaria. Y recordemos que
estamos hablando del que es considerado por muchos como el segundo
salón del cómic en importancia del Estado tras Barcelona.
Cada uno es cada uno
En mi opinión, si bien toda transgresión
es defendible y toda censura reprobable, sobre todo en los tiempos
amuermantes en que vivimos, no es de recibo fomentar la identificación
del cómic con tópicos que van desde el infantilismo hasta...
la pornografía, que no son negativos en sí mismos, pero que suponen
una absurda visión reduccionista de este medio. Lograr
que se hable de uno está bien, pero ¿qué tiene de positivo que
se hable en estos términos de "escándalo", dejando de lado lo
realmente importante?
Un último comentario: tras este follón...
¿Estarán los medios de comunicación con el cuchillo entre
los dientes, ávidos por asistir a los próximos salones del cómic
para comprobar con qué nueva barrabasada les sorprenderemos?
Ojalá
© humorenlared.com-Carlos
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Actualizado el 15-04-02
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