The Fall
of Max Payne
Veo dolor,
mucho dolor...
Arrodillaos perros bastardos y
alabad la próxima venida de uno de los mayores anti-héroes que
han repartido cera en las pantallas de vuestro ordenador. Max
Payne, el poli con la vida más triste de la historia del videojuego
vuelve. Estas Navidades prometen ser más rojas que las de la revolución
de octubre.
Aún no se puede contar gran cosa,
pero los que hemos disfrutado de las betas previas nos
hemos quedado con los ojos como platos de sopa fría. Max
vuelve con más fuerza que nunca, y además con compañera
macizorra... ¿habrá rollito?
Todo apunta a que sí. De la historia
no se sabe mucho, pero damos un voto de confianza a los guionistas,
muy mal tendrían que hacerlo para no aprovechar el magnífico guión
de la primera parte (que superaba con creces al de muchas
películas). Entre las novedades del manejo está el de manejar
a la compañera de Max...
Que corra la sangre
El apartado gráfico vuelve a ser
excelente, los años no han pasado en balde y se han aplicado
toda clase de mejoras, y eso que hoy por hoy los gráficos de la
primera resultan más que aceptables. Incluso han tenido en cuenta
el paso del tiempo y nuestro protagonista está algo más
mayor. Pero a la hora de repartir, igualito que antes oyes, sangre,
tiros y hostias por un tubo.
Como todo no podían ser novedades
en "The fall of Max Payne", el juego mantiene una de sus señas
de identidad, el modo "bullet time" que tan famoso le hizo y que
luego se ha usado hasta la saciedad en el cine y la tv,
desde Matrix hasta anuncios de compresas. Así que el amigo Max
esquiva balas como quien esquiva cáscaras de pistacho en
una matinal.
Lo poco que hemos visto no deja
duda, calidad, jugabilidad y una historia bien contada; mucho
tendríamos que cagarla si no acertaramos al afirmar que este juego
hará historia... otra vez.
- Pepino necesario: todas
las plataformas.
- Ram: todavía no lo sé, no ha salido.
- Idioma: leer frase anterior.
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- Actualizado el 16-12-03
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