En 7 de cada 10 casos, el tacto rectal abre más los alveolos pulmonares

Con estos deditos

Las mujeres también nos lo montamos solas

Ellos se hacen pajas, nosotras nos hacemos dedos. Las veces que ellos follan a lo largo de su vida, se cuentan con una mano pelada. Nosotras, perdemos la cuenta porque es como intentar contar las lentejas. Alguna ventaja tenía que tener carecer de ese apéndice genital con el que ellos rellenan la quiniela.

Y es que el onanismo en nosotras es más divino que un desfile de David Delfín con caretas de "El Torete". Mucho más sutil. Y encima, sabemos lo que queremos. Somos de sencillo conformar. Orgasmo clitorídeo o vaginal. Todo o de todo. Con ellas o con ellos. Mejor sin ellos. Desde una esquina del asiento del metro, un consolador de dos cabezas, con buenas fundas, vibración, rotación y mando a distancia hasta el plátano de canarias. Dejar que el río corra y corra y corra. Como el programa electoral del Partido Copular. ¿Hace cuánto que no se tocará Isabel San Sebastián? ¿Tamara? ¿Anorma Duval? Pronto lo sabremos en CSI.

Muñequito lindo

Ellos siguen empecinados en preguntar si ya hemos alcanzado el orgasmo. Están siempre tan inquietos. Intentando dejar el pabellón masculino alto. Son peor que niños. Los niños lo tienen mucho más claro. Por eso los muñecos hinchables son tan interesantes, se mueven más y mejor que los reales. Y hacen muchísimo más por ti. Su silencio es más sincero. No preguntan y no hace falta fingir. Tan solo ser tú misma...

© humorenlared.com - Actualizado el 24-03-03

Más, en el nº 46 de KARMA dice: Ya en tu punto de venta