David Hasselhoff,
vigilante de la playa "Sólo me invitaban
a fiestas gays"
Es una de las pesadillas más recurrentes de nuestra niñez: David Hasselhoff,
persiguiéndonos con un coche que habla con voz afeminada mientras nos grita "Detente,
terrorista de mierda". Invariablemente nos despertábamos bañados en sudor frío
y llamando a nuestra madre. Para conjurar nuestros demonios hemos logrado una
entrevista con el mayor gañan de la televisión mundial. Kampuss:
¿Por qué Michael tiene una plancha de acero en la cabeza? David
Hasselhoff: Es que estuve destinado en Vietnam. Era desactivador de minas.
A mí me soltaban en un arrozal lleno de minas y yo iba y me ponía a pegar cabezazos
contra el suelo. Era un método muy radical, pero mis compañeros se reían mucho.
Poco después me tuvieron que poner la placa. K:
¿Había tema entre Devon y Michael Knight? DH:
Al principio había mucho sexo. Nuestras roulottes se agitaban tanto que nos cargamos
la suspensión. Un par de veces trabajamos con unas ojeras que nos llegaban al
suelo, después de no haber dormido nada la noche anterior, pero lo pasábamos bien.
A mi me molaba despeinarle los ricitos canosos a base de pollazos.
K: ¿Y qué pasó? DH: Las
envidias laborales. Mi carrera subía como la espuma y la suya se quedaba anclada
en Devon. No se daba cuenta de que se le había pasado el arroz. K:
¿Qué fue de la chupa de sky de Michael Knight? DH:
La destrocé. Tengo un sudor radiactivo que puede con todo. Por eso en los vigilantes
de la playa voy en camisetas sin mangas. K:
¿Quién ponía la voz de KITT? DH:
Una drag queen de mi calle. Queríamos que sonara inglés y distinguido, pero nos
salió un poco chungo. K: ¿Y quién
creó la banda sonora? DH: Fui
yo con un casiotone. K: ¿Por
qué cambiaban tanto de churri en el Coche Fantástico si el que daba verdadera
grima era Devon? DH: No se adaptaban
a nuestro ritmo sexual, se agotaban enseguida y teníamos que darles boleto rapidito.
K: ¿Montó lo de Los Vigilantes
de la Playa para acallar los rumores sobre homosexualidad? DH:
En parte sí, en esa época se perseguía mucho la homosexualidad. No me comía
un torrao y sólo me invitaban a las fiestas gays. Además tenía que ir vestido
como Michael Knight porque son una cuadrilla de fetichistas que te pasas. Y ya
la ropa me olía horrores. K: ¿Los
Vigilantes de la Playa es una serie para toda la familia? DH:
Por supuesto: los chicos se la cascaban con nuestras churris y a las niñas
se les hacía el coño mermelada con nuestros mazas. Los padres y las madres comparaban
a los actores con los entes con los que se habían casado y lloraban desconsoladamente.
K: ¿Por qué las boyas tenían esa forma tan...así? DH:
Nos la metieron doblada. Visto a posteriori tiene una pinta de supositorio
con asas que echa de espaldas. K:
Y luego vino Los Vigilantes de la Noche. DH:
Teníamos varias ideas: Los Vigilantes del Cafecito de Media Mañana; Los Vigilantes
del Aperitivo; Los Vigilantes de la Merienda...Pero el que más salida tenía era
Los Vigilantes de la Noche. K: ¿Qué
tal se lleva con Pamela Anderson? DH:
Bastante mal, es una desagradecida. Yo le pagué todas las ampliaciones de
pecho y la convertí en una estrella mundial y ya ni responde a mis llamadas. Y
todo porque me ligué a su primer marido... K:
¿Y eso? DH: Me gustaban sus
tatuajes y me lo cepillé sin vaselina. Sus gritos se oían en Kuala Lumpur. Fue
una experiencia religiosa. K:
Y Pamela se mosqueó. DH: Sí,
porque ella no le había hecho gritar nunca de esa manera. K:
¿Cuáles son sus futuros proyectos? DH:
Adaptar algo de Shakespeare a un entorno playero. Si Kurosawa ya lo adaptó
al entorno del japón feudal en Ran no sé porque yo no. Además la historia no importa
demasiado. Lo que cuenta es sacar gente con poca ropa y mucho aceite corporal.
Imagínate un Ricardo III todo mazas gritando "Mi reino por una tabla" mientras
todos los chiringuitos playeros arden a su alrededor. K:
Vamos, lo más. DH: Pues eso.
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- Actualizado el 01-08-02 |