Yo también quiero ser ministra y que me huelan las axilas

El maldito bicho llorón

Qué es y pa qué sirve

Creced y reproducíos. Esta frase, la más utilizada a lo largo de los tiempos como excusa para echar un miserable casquete, es en muchos casos el inicio de una espiral de mocos, babas, cacas y llantos que culmina con el título universitario y la emancipación del retoño. Hoy nos acercaremos un poco más a esta singular especie. Por favor, léase este artículo con el inconfundible tono de voz de Félix Rodríguez De La Fuente (qepd).

El cachorro humano del Primer Mundo, tiene al nacer un peso aproximado de 3 kilos y una longitud de alrededor de 50 centímetros. Presenta una gran cabeza abombada, que indefectiblemente cuestiona la teoría de la elasticidad de los orificios humanos, y es ciego. Siempre se parece a alguno de la familia, aunque a la luz de la ciencia sea un clon de Igor, el de El Jovencito Frankenstein, encorvado y con el ceño fruncido.

Nacío pa tocar güevos

Con el paso de los días la cabeza va adquiriendo su forma normal (demasiado grande) y los ojos se van abriendo muy a su pesar. Lo primero que ve es a la Tía Mercedes (la soltera con bigote) que le ocasiona su primer trauma infantil. Con los años, desarrollará el mismo bigote que marcó su primera experiencia visual...

© humorenlared.com - Actualizado el 05-09-01